La herencia yacente es un concepto jurídico que a menudo se ve envuelto en un velo de misterio y confusión. Aunque puede parecer un término abstracto, tiene implicaciones prácticas y legales muy reales que pueden afectar a cualquier persona involucrada en la recepción o administración de una herencia. En este artículo, vamos a desmitificar la herencia yacente, explicando qué es, cómo funciona y cuáles son sus implicaciones legales y fiscales.
¿Qué es una herencia yacente?
Una herencia yacente es una fase en el proceso de sucesión que comienza desde el momento del fallecimiento de una persona hasta que los herederos aceptan o rechazan la herencia. Durante este tiempo, el patrimonio del difunto, incluyendo bienes muebles e inmuebles, derechos, etc., no tiene un titular legal y se conoce como “herencia yacente”.
Esta situación puede darse tanto en casos de sucesión testada (cuando el fallecido ha dejado testamento) como en sucesión intestada (cuando el fallecido no ha dejado testamento)
¿Quién administra una herencia yacente?
La administración de una herencia yacente puede recaer en diferentes personas o entidades, dependiendo de las circunstancias:
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Albacea testamentario: Si el testador (la persona que ha fallecido) ha designado a alguien en su testamento para administrar sus bienes tras su fallecimiento, esta persona o entidad será la encargada de gestionar la herencia yacente. Esta persona es conocida como albacea o administrador testamentario
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Administradores judiciales: En ausencia de un albacea designado por el testador, o si el albacea no puede o no quiere asumir esta responsabilidad, se puede solicitar al juez que nombre a un administrador judicial. Este administrador se encargará de proteger y administrar los bienes de la herencia hasta que los herederos decidan aceptar o renunciar a la herencia
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Los propios herederos: Si no hay albacea ni administrador judicial, los herederos pueden tomar la iniciativa de administrar la herencia yacente. No obstante, deben hacerlo con cuidado, ya que pueden asumir responsabilidades que no les corresponden.
Es importante destacar que la administración de una herencia yacente debe realizarse siempre en beneficio del patrimonio y de los futuros herederos, y siguiendo las instrucciones dejadas por el testador, si las hay.
¿Se puede renunciar a una herencia?
Sí, se puede renunciar a una herencia yacente. La herencia se puede aceptar o renunciar, y esta decisión puede tomarse en cualquier momento durante el proceso de sucesión. La renuncia a la herencia debe hacerse de manera formal, generalmente mediante una declaración ante notario.
Es importante tener en cuenta que la renuncia a la herencia es irrevocable, es decir, una vez que se ha renunciado a la herencia, no se puede cambiar de opinión y aceptarla más tarde. Además, al renunciar a la herencia, se renuncia tanto a los bienes como a las deudas del fallecido.
Por lo tanto, antes de tomar una decisión, es aconsejable asesorarse bien sobre las implicaciones legales y fiscales, y sobre los bienes y deudas que forman parte de la herencia.
¿Cuánto tiempo dura una herencia yacente?
La duración de una herencia yacente no está definida específicamente en el Código Civil. En términos generales, dura tanto tiempo como los herederos tarden en aceptar o rechazar la herencia. Sin embargo, la jurisprudencia ha establecido un plazo de prescripción de 30 años a partir de la fecha del fallecimiento para reclamar la herencia. Esto significa que si los herederos no han aceptado la herencia dentro de este plazo, pueden perder su derecho a hacerlo.
¿Cómo Tributa la Herencia Yacente?
La herencia yacente tributa a través de varios impuestos, dependiendo de las circunstancias y de las leyes del lugar donde se encuentre la herencia. Algunos de estos impuestos pueden incluir:
- Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones (ISD): Este impuesto grava la transmisión de bienes y derechos por herencia. La cantidad a pagar varía en función de la relación entre el fallecido y el beneficiario, así como del valor de los bienes heredados
- Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF): La herencia yacente, como cualquier otra persona física, está sujeta al IRPF. Esto significa que si la herencia yacente genera ingresos (por ejemplo, a través del alquiler de una propiedad), estos ingresos estarían sujetos al IRPF
- Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI): Los bienes inmuebles de la herencia yacente están sujetos al IBI, que debe pagarse anualmente
- Impuesto sobre el Incremento de Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana (Plusvalía): Este impuesto se aplica si hay un incremento en el valor de los terrenos urbanos desde la última transmisión
¿Cuáles son los derechos y obligaciones del administrador de una herencia yacente?
El administrador de una herencia yacente tiene tanto derechos como obligaciones que cumplir durante el proceso de administración.
Derechos del administrador de una herencia yacente
- Retener fondos: El administrador tiene derecho a retener fondos para pagar los gastos normales de la administración
- Representación y emplazamiento de la herencia yacente: El administrador tiene el derecho de representar la herencia en juicio
Obligaciones del administrador de una herencia yacente
- Conservación del patrimonio: La principal función del administrador es la conservación íntegra del patrimonio del difunto
- Administración y custodia de los bienes: El administrador debe cuidar y mantener los bienes, derechos y obligaciones hasta que sean aceptados o rechazados por los herederos
- Obligación tributaria: El administrador asume la obligación tributaria del difunto, lo que incluye el pago de impuestos como el IRPF
- Gestión conforme a la legislación: El patrimonio de una herencia yacente debe gestionarse conforme a la legislación vigente
Cabe señalar que obligaciones y derechos pueden variar dependiendo de las leyes locales y de las especificidades de cada caso, por lo que siempre es recomendable buscar asesoramiento legal personalizado por un abogado de herencias.
¿Cómo se distribuye una herencia yacente entre los herederos?
La distribución de una herencia yacente entre los herederos se hace en función de lo establecido en el testamento, si lo hay, o según las leyes de sucesión intestada si no lo hay.
El proceso general es el siguiente:
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Aceptación o renuncia de la herencia: Antes de que se pueda distribuir la herencia, los posibles herederos deben decidir si aceptan o renuncian a la misma
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Inventario y valoración de los bienes: Una vez aceptada la herencia, se realiza un inventario detallado de todos los bienes, derechos y obligaciones que forman parte de la herencia y se determina su valor
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Pago de deudas e impuestos: Se deben pagar todas las deudas y obligaciones del fallecido, incluyendo los impuestos de sucesiones
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Distribución de la herencia: Después de pagar las deudas e impuestos, los bienes restantes se distribuyen entre los herederos según lo establecido en el testamento o, en su defecto, según las leyes de sucesión intestada
¿Cómo se puede aceptar o rechazar una herencia?
Aceptar o rechazar una herencia yacente implica ciertos pasos legales específicos:
Aceptar una herencia
La aceptación de la herencia puede ser expresa o tácita:
- Expresa: Se realiza mediante un documento público o privado, como un acta notarial, en el que el heredero declara su intención de aceptar la herencia.
- Tácita: Se produce cuando el heredero realiza algún acto que supone la aceptación de la herencia, como vender un bien de la herencia o usar los bienes para uso personal.
Rechazar una herencia
La renuncia a una herencia debe hacerse de manera expresa y ante notario, y no se puede revocar una vez realizada. Esto significa que una vez que se ha renunciado a la herencia, no es posible cambiar de opinión y aceptarla más tarde.
Es importante tener en cuenta que tanto la aceptación como la renuncia de la herencia tienen implicaciones legales y fiscales significativas, por lo que siempre es recomendable buscar asesoramiento legal antes de tomar una decisión.
¿Qué sucede si uno de los herederos no está de acuerdo con la administración de la herencia?
Si uno de los herederos no está de acuerdo con la administración de la herencia, existen varias opciones legales para resolver el desacuerdo:
- Mediación: En algunos casos, un mediador neutral puede ayudar a los herederos a llegar a un acuerdo sobre la administración de la herencia
- Acción Judicial: Si la mediación no funciona o no es una opción, el heredero disconforme puede iniciar una acción judicial para impugnar la administración de la herencia. Esto podría implicar cuestionar la validez del testamento, disputar la interpretación del testamento, o alegar que el administrador de la herencia no está cumpliendo con sus deberes fiduciarios
- Cambio de administrador: Si el desacuerdo se centra en la actuación del administrador de la herencia, los herederos pueden solicitar al tribunal que nombre a un nuevo administrador
¿Qué ocurre si hay deudas en la herencia yacente?
Si hay deudas en la herencia yacente, estas deben ser pagadas antes de que los bienes puedan ser distribuidos a los herederos.
El proceso general es el siguiente:
- Inventario de bienes y deudas: Se realiza un inventario de los bienes y deudas que forman parte de la herencia
- Pago de deudas: Las deudas se pagan con los bienes de la herencia. Si los bienes no son suficientes para cubrir todas las deudas, los herederos pueden optar por la aceptación de la herencia “a beneficio de inventario”. Esto significa que sólo son responsables de las deudas hasta el límite del valor de los bienes heredados
- Distribución de la herencia: Una vez que se han pagado todas las deudas, los bienes restantes se distribuyen entre los herederos
Un acreedor puede reclamar la deuda a la herencia
Los acreedores del fallecido pueden reclamar las deudas que corresponden hasta la fecha de su muerte. Aunque la herencia yacente no tiene personalidad jurídica, sí tiene capacidad para participar en procesos legales.
La responsabilidad de defender la herencia yacente recae en el albacea testamentario o en el administrador designado. En caso de que no haya testamento o no se haya nombrado albacea, los posibles herederos pueden ejercer esta defensa.
¿Cuál es el papel del tribunal en la gestión de una herencia yacente?
El papel del tribunal en la gestión de una herencia yacente es principalmente supervisar y facilitar el proceso de sucesión, así como resolver cualquier disputa que pueda surgir durante el mismo. A continuación se detallan algunas de las responsabilidades clave del tribunal en este contexto:
- Administración de la Herencia: El tribunal puede nombrar a un administrador judicial para preservar la integridad del patrimonio relicto y garantizar los derechos de los llamados a la sucesión del causante
- Resolución de Disputas: Si hay conflictos entre los herederos sobre la interpretación del testamento o la distribución de la herencia, el tribunal puede intervenir para resolver estas disputas
- Validación del Testamento: Si existe un testamento, el tribunal puede tener que validar su autenticidad y determinar si fue realizado según las leyes aplicables
- Pago de Deudas: El tribunal puede supervisar el pago de deudas y obligaciones del difunto antes de que se distribuya la herencia
¿Cómo pueden resolverse los conflictos entre herederos?
Los conflictos entre herederos pueden ser complicados y emocionalmente difíciles, pero existen varias formas de resolverlos:
- Mediación: Este es un proceso en el que un mediador neutral ayuda a los herederos a comunicarse y negociar para llegar a un acuerdo mutuo. La mediación puede ser una forma efectiva y menos confrontacional de resolver conflictos
- Arbitraje: En el arbitraje, un árbitro neutral toma una decisión vinculante después de escuchar a todas las partes. Esto puede ser útil cuando los herederos están dispuestos a aceptar la decisión de un tercero
- Acción legal: Si no se puede llegar a un acuerdo a través de la mediación o el arbitraje, un heredero puede llevar el asunto a los tribunales. Un juez decidirá entonces sobre la distribución de la herencia basándose en las leyes de sucesiones y la interpretación del testamento si lo hay
¿Puede un heredero impugnar la validez de un testamento?
Sí, un heredero puede impugnar la validez de un testamento bajo ciertas circunstancias.
Aquí están algunas razones comunes para impugnar un testamento:
- Incapacidad del Testador: Si se puede demostrar que el testador no tenía la capacidad mental para comprender la naturaleza y las consecuencias de sus acciones en el momento de hacer el testamento, este podría ser impugnado
- Influencia Indebida: Si se puede demostrar que el testador estaba bajo una influencia indebida que afectó la disposición de su patrimonio, el testamento podría ser impugnado
- Fraude o Falsificación: Si el testamento fue alterado fraudulentamente o completamente falsificado, esto también sería motivo para impugnarlo
- Ejecución Incorrecta: La mayoría de las jurisdicciones tienen requisitos específicos para cómo se debe ejecutar un testamento. Si estos no se cumplieron, el testamento podría ser invalidado
- Revocación: Si el testador revocó el testamento, ya sea destruyéndolo físicamente o creando un testamento más reciente, el antiguo testamento es inválido
Sin embargo, impugnar un testamento puede ser un proceso complejo y potencialmente costoso, por lo que generalmente se recomienda buscar asesoramiento legal antes de proceder.
¿Existen restricciones sobre la cantidad que un heredero puede recibir de una herencia?
La cantidad que un heredero puede recibir de una herencia depende en gran medida de las leyes de sucesiones del lugar en que se rige la herencia y de las disposiciones del testamento, si lo hay. En general, no existen restricciones sobre la cantidad que un heredero puede recibir a menos que esté estipulado en el testamento o la ley.
No obstante, existen ciertos factores que pueden limitar la cantidad que recibe un heredero:
- Deudas e Impuestos: Antes de que se distribuyan los activos a los herederos, la herencia debe primero pagar cualquier deuda e impuesto adeudado por el fallecido. Si las deudas e impuestos de la herencia superan sus activos, es posible que los herederos no reciban nada
- Derechos Legales de Cónyuges e Hijos: En muchas jurisdicciones, los cónyuges e hijos tienen ciertos derechos legales a una parte de la herencia del fallecido, independientemente de lo que diga el testamento. Esto se conoce como legítima y puede limitar la cantidad que otros herederos reciben
- Distribución Equitativa: Si el fallecido no dejó testamento, las leyes de sucesión intestada determinarán cómo se distribuirá la herencia entre los herederos legales. Esto puede resultar en que algunos herederos reciban menos de lo que podrían haber esperado
¿Qué tipo de asesoramiento jurídico deben buscar las familias cuando gestionan una herencia yacente?
La gestión de una herencia yacente puede ser un proceso complejo que requiere un conocimiento profundo del derecho sucesorio.
Algunos consejos de asesoramiento jurídico que podrían ser útiles:
- Entender la Herencia Yacente: Lo primero es entender qué es una herencia yacente. Se trata de la fase que se produce desde el fallecimiento de una persona hasta que se acepta o se rechaza la herencia
- Nombramiento de un Administrador: Si la herencia no se acepta o se rechaza inmediatamente, puede ser conveniente nombrar a un administrador para gestionar los bienes de la herencia durante este período
- Pago de Deudas: Las deudas del fallecido deben pagarse antes de distribuir la herencia a los herederos. Esto puede requerir la venta de algunos bienes de la herencia
- Impuestos: Es importante tener en cuenta los impuestos que pueden surgir al aceptar una herencia, como el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones4.
- Documentación Legal: La gestión de una herencia puede requerir una serie de documentos legales, como un certificado de defunción, un testamento y un inventario de los bienes del fallecido
- Asesoramiento Legal: Dada la complejidad del proceso, es recomendable buscar asesoramiento legal para asegurarse de que se está cumpliendo con todas las obligaciones legales y fiscales.