La figura del administrador concursal desempeña un papel crucial en los procesos de quiebra empresarial. Cuando una empresa se encuentra en una situación financiera insostenible y no puede hacer frente a sus obligaciones, el administrador concursal es designado para gestionar y salvaguardar los intereses de todos los involucrados: acreedores, trabajadores y la propia compañía.

En este artículo, exploraremos en profundidad el rol del administrador concursal, sus responsabilidades legales y éticas, así como los desafíos que enfrenta en su labor diaria. Además, analizaremos las cualidades y conocimientos necesarios para ejercer esta profesión y cómo se selecciona a un administrador concursal en casos de concurso de acreedores.

Qué es un Administrador Concursal

El administrador concursal es un profesional designado por el juez para supervisar el concurso de acreedores. Su principal función es analizar la situación de la empresa en concurso y administrarla en beneficio de todas las partes involucradas.

Estos profesionales suelen ser abogados o economistas con experiencia y formación en el ámbito de los concursos de acreedores. Sus nombres se incluyen en un registro especial y son nombrados en orden según la necesidad.

Cabe destacar que el administrador concursal no representa ni a los acreedores ni al deudor, ya que ambos tienen sus propios abogados. Su misión es garantizar un proceso justo e intentar mantener la continuidad de la empresa, actuando de manera neutral.

Cuáles son las funciones del Administrador Concursal

El administrador concursal desempeña varias funciones clave en el proceso de quiebra o concurso de acreedores de una empresa:

  • Administración y gestión de los activos de la empresa en quiebra. Esto implica tomar el control de los bienes, propiedades y recursos financieros de la compañía para asegurar su preservación y maximizar su valor

  • Liquidación de activos: En muchos casos, la empresa en quiebra debe liquidar sus activos para pagar las deudas pendientes. El administrador se encarga de llevar a cabo una liquidación ordenada de los activos, ya sea mediante la venta, subasta u otras formas de disposición, con el objetivo de obtener los fondos necesarios para satisfacer a los acreedores

  • Investigación de la situación financiera de la empresa. Esto implica analizar los estados financieros, examinar las transacciones realizadas y determinar si ha habido conductas irregulares o fraudulentas que hayan contribuido a la quiebra

  • Presentar Informes al juez al juez que supervisa el caso. Estos informes proporcionan información detallada sobre la situación financiera, las medidas tomadas y las posibles soluciones para la viabilidad de la empresa

  • Negociaciones con los acreedores: El administrador actúa como intermediario entre la empresa en quiebra y los acreedores. Tiene la responsabilidad de negociar con los acreedores para establecer acuerdos de pago, reestructuraciones de deuda u otras soluciones que permitan la continuidad de la empresa en la medida de lo posible.

  • Protección de los derechos de los trabajadores: El administrador concursal debe velar por los derechos de los trabajadores de la empresa en quiebra. Esto incluye el pago de salarios y prestaciones, así como la gestión de los despidos o la búsqueda de soluciones alternativas para garantizar la estabilidad laboral en la medida de lo posible.

  • Cumplimiento de la legislación: Esto implica actuar de manera independiente e imparcial, respetando los derechos de todas las partes involucradas y garantizando la transparencia y la equidad en el proceso de quiebra

¿Cuándo interviene el administrador concursal en la segunda Oportunidad?

La intervención del administrador concursal en un proceso de Segunda Oportunidad solo ocurre en la segunda fase, cuando solicitamos la eliminación de todas tus deudas. En este caso, se designa a un administrador concursal para gestionar todo el concurso de acreedores hasta que sea calificado.

El objetivo de este concurso de acreedores es liquidar los bienes necesarios para pagar las deudas pendientes. Como las personas que se acogen a la Ley de la Segunda Oportunidad no tienen suficiente patrimonio para pagar las deudas de esta forma, pueden solicitar la cancelación de todas sus deudas una vez que el concurso haya finalizado.

Por lo tanto, para conseguir la eliminación de todas tus deudas a través de la Ley de la Segunda Oportunidad, es necesario pasar por el concurso de acreedores y contar con un administrador concursal.

Incompatibilidades para ejercer como Administrador Concursal

Para asegurar la imparcialidad y objetividad, la Ley Concursal establece las situaciones en las que no se puede ser administrador concursal. Estas son:

  • No poder ser administrador de sociedades anónimas o de responsabilidad limitada
  • Haber prestado servicios profesionales al deudor o a personas relacionadas con él en los últimos tres años
  • Haber compartido actividades profesionales con el deudor en los últimos tres años
  • Estar incluido en los casos de incompatibilidad de la normativa de auditoría de cuentas en relación con el deudor, sus directivos o administradores, o algún acreedor que represente más del 10% del pasivo del concurso

Administrador Concursal

Quién puede ser administrador concursal

De acuerdo a la ley concursal, el administrador debe cumplir ciertos requisitos. Debe ser un abogado concursal con al menos cinco años de experiencia, o un economista, titulado mercantil o auditor con al menos cinco años de experiencia en el campo de concursos de acreedores.

Con la última reforma de la ley, también se permite que una persona jurídica ocupe el cargo, siempre y cuando cuente en su equipo con al menos un abogado y un economista que cumplan los requisitos mencionados anteriormente.

Sin embargo, hay algunas excepciones. Aquellas personas que hayan tenido una relación estrecha con el deudor o hayan prestado servicios durante los últimos tres años no podrán ejercer como administradores concursales.

Además del administrador concursal, en casos de concursos de acreedores especialmente complejos, también se nombrarán auxiliares para la administración concursal.

¿Cuánto cobra el administrador concursal y cómo se determina?

Los honorarios varían dependiendo de la cantidad de deuda y patrimonio que esté manejando en el concurso de acreedores. Cuanto mayor sea la deuda y el patrimonio, más cobrará el administrador concursal debido a la mayor complejidad y carga de trabajo involucradas.

Es importante destacar que se da más importancia al patrimonio que a las deudas, para no perjudicar a las personas en una situación económica desfavorable. Por esta razón, las personas que están en el proceso de Segunda Oportunidad tienen que pagar una cantidad menor al administrador.

Además, los individuos que se acogen a la Ley de la Segunda Oportunidad obtienen un descuento del 70% en los honorarios según la ley.

Los honorarios son diferentes para cada etapa del concurso:

  • La primera etapa es la fase común, donde el administrador presenta un informe con la situación económica del deudor. En esta etapa, el administrador cobra un porcentaje basado en las deudas y el patrimonio del deudor, según lo estipulado en el anexo del Real Decreto 1860/2004. Esto garantiza que todos los administradores concursales cobren lo mismo, protegiendo al deudor de pagos excesivos
  • La segunda etapa es la fase sucesiva, donde se ejecutan los bienes acordados y se califica el concurso. Aquí, el administrador cobra el 10% de los honorarios de la fase anterior durante los primeros 6 meses. A partir del séptimo mes, el porcentaje se reduce al 5% y a partir del año, la remuneración es nula. Este modelo de remuneración fomenta los concursos rápidos y sencillos

¿Cuáles son las responsabilidades legales y éticas de un administrador concursal?

Como administrador concursal, existen tanto responsabilidades legales como éticas que deben ser cumplidas.

Responsabilidades Legales

  • Administrar el proceso concursal: Debe de gestionar y administrar la situación financiera del deudor en proceso concursal, asegurando que se cumpla con la normativa legal vigente

  • Representar los intereses de los acreedores buscando maximizar la recuperación de los créditos y garantizar un trato equitativo para todos ellos

  • Realizar informes y propuestas: Es responsabilidad del administrador concursal elaborar informes periódicos sobre la situación económica del deudor y presentar propuestas para su reestructuración o liquidación

  • Proteger el patrimonio del deudor y evitar cualquier acto que pueda perjudicar a los acreedores o a la propia masa concursal

  • Cumplir con la normativa legal relacionada con el procedimiento concursal, así como actuar de acuerdo a los principios de buena fe y transparencia

Responsabilidades Éticas

  • Actuar con profesionalismo e imparcialidad evitando conflictos de interés y actuando en beneficio de todas las partes involucradas

  • Salvaguardar la confidencialidad de la información obtenida durante el proceso concursal, asegurando que no sea divulgada o utilizada de manera inapropiada

  • Comunicación clara y transparente con todas las partes involucradas, brindando información clara y precisa sobre el estado del proceso concursal

  • Respeto a los derechos humanos y laborales de los empleados y trabajadores afectados por el proceso concursal, buscando minimizar su impacto negativo

¿Cuál es el proceso de selección de un administrador concursal en un concurso de acreedores?

El proceso de selección de un administrador concursal en un concurso de acreedores sigue generalmente los siguientes pasos:

  1. Nombramiento judicial: El juez encargado del procedimiento concursal es quien tiene la facultad de designar al administrador concursal. Esta designación se realiza considerando la idoneidad y experiencia del candidato

  2. Presentación de candidaturas: Los candidatos interesados deben presentar su candidatura ante el juzgado competente. En algunos casos, se puede requerir documentación que demuestre la experiencia y cualificaciones del candidato

  3. Evaluación de candidaturas: El juez revisa las candidaturas presentadas y evalúa la idoneidad de cada candidato. Esto puede incluir analizar su experiencia, conocimientos técnicos y habilidades relacionadas con la administración concursal

  4. Audiencia: En algunos casos, se puede convocar una audiencia donde se escuchan a los candidatos y se les realizan preguntas sobre su experiencia y conocimientos. Esta audiencia permite al juez tener una visión más completa de los candidatos antes de tomar la decisión final

  5. Designación: Una vez evaluadas todas las candidaturas, el juez selecciona al administrador concursal que considere más adecuado para el caso en particular. El nombramiento se realiza mediante una resolución judicial

Es importante tener en cuenta que este proceso puede variar según las particularidades del caso y la jurisdicción específica dentro de España. Por lo tanto, es recomendable consultar la legislación y normativa vigente en cada caso concreto.

¿Cuál es la duración típica del mandato de un administrador concursal?

La duración típica del mandato de un administrador concursal puede variar dependiendo de diferentes factores, como la complejidad del caso, el tamaño de la empresa y las circunstancias específicas del concurso de acreedores. No existe un período establecido de manera uniforme en todos los casos.

En algunos casos, el mandato del administrador concursal puede tener una duración limitada a la fase del concurso, que puede ser de varios meses o incluso años. Durante esta fase, el administrador tiene la responsabilidad de gestionar y administrar la situación financiera del deudor en proceso concursal, representando los intereses de los acreedores y tomando decisiones para preservar y maximizar el valor de los activos de la empresa.

Es importante tener en cuenta que la duración del mandato también puede estar sujeta a posibles prórrogas o extensiones determinadas por el juez encargado del procedimiento concursal. Además, en casos de liquidación, el mandato del administrador concursal puede extenderse hasta la finalización de dicha fase.

¿Qué medidas toma un administrador concursal para gestionar los activos y pasivos de una empresa en quiebra?

Un administrador concursal toma diversas medidas para gestionar los activos y pasivos de una empresa en quiebra:

  • Inventariar y valorar los activos: realiza un inventario detallado de todos los activos de la empresa, incluyendo bienes muebles e inmuebles, cuentas bancarias, existencias, derechos de propiedad intelectual, entre otros. Además, valora estos activos para determinar su importe real

  • Liquidación de activos: En caso de que sea necesario puede proceder a la venta de los activos de la empresa para obtener liquidez y pagar a los acreedores. Esto puede implicar la subasta pública, la negociación con posibles compradores o la venta directa de los activos

  • Negociación con acreedores para renegociar las deudas existentes, establecer acuerdos de pago o realizar quitas y esperas. El objetivo es alcanzar un acuerdo viable que permita la continuidad de la empresa o, en su defecto, maximizar la recuperación para los acreedores

  • Elaboración de un plan de liquidación: En caso de que no sea posible la continuidad de la empresa, el administrador concursal elabora un plan de liquidación en el cual se detalla cómo se realizará la venta y distribución de los activos para el pago de las deudas

  • Control de los gastos: supervisa y controla los gastos de la empresa en quiebra para garantizar una gestión eficiente de los recursos disponibles

Estas son solo algunas de las medidas que puede tomar un administrador concursal gestionar los activos y pasivos de una empresa en quiebra. Cabe destacar que el proceso y las medidas pueden variar dependiendo de las circunstancias específicas de cada caso y las disposiciones establecidas por la legislación concursal vigente.

¿Cuáles son las habilidades y conocimientos necesarios ser administrador concursal?

Para desempeñar el papel de administrador concursal, se requieren habilidades y conocimientos especializados:

  • Conocimiento del derecho concursal: Es fundamental tener un sólido conocimiento de la legislación y normativa aplicable al derecho concursal en el país o jurisdicción correspondiente. Esto incluye comprender los procedimientos, derechos y obligaciones de las partes involucradas en un concurso de acreedores.

  • Experiencia en gestión financiera: Debe tener una comprensión profunda de los principios de contabilidad y finanzas, así como habilidades para analizar estados financieros, identificar problemas y formular estrategias para la recuperación o liquidación de activos.

  • Habilidades de negociación: La capacidad de negociar acuerdos con los acreedores, proveedores y otras partes interesadas es esencial. Esto implica tener habilidades de comunicación efectiva, empatía y capacidad para encontrar soluciones que sean viables para todas las partes involucradas.

  • Capacidad analítica: Un administrador concursal debe ser capaz de evaluar rápidamente la situación financiera de una empresa en quiebra, identificar los problemas clave y tomar decisiones fundamentadas basadas en datos y análisis rigurosos.

  • Conocimientos legales y jurídicos: Además del conocimiento del derecho concursal, es útil tener conocimientos en áreas relacionadas, como el derecho laboral, derecho contractual y derecho mercantil. Esto permite abordar de manera integral los diferentes aspectos legales que pueden surgir durante el proceso concursal.

  • Gestión de crisis y toma de decisiones: La capacidad de manejar situaciones de crisis, gestionar el estrés y tomar decisiones difíciles en un entorno complejo es fundamental. Un administrador concursal debe ser capaz de actuar con rapidez y eficacia para proteger los intereses de los acreedores y maximizar la recuperación de activos.

  • Ética profesional: La imparcialidad, la ética y la integridad son cualidades indispensables. Debe actuar en interés de los acreedores y cumplir con las normas éticas y legales establecidas en su jurisdicción.

Estas habilidades y conocimientos proporcionan una base sólida para desempeñar el papel de administrador concursal. Sin embargo, es importante destacar que las necesidades específicas pueden variar según las circunstancias de cada caso.

¿Cómo se supervisa y evalúa el desempeño de un administrador concursal?

La supervisión y evaluación del desempeño de un administrador concursal puede variar según las regulaciones y los procedimientos establecidos.

Algunas formas comunes en las que se lleva a cabo esta supervisión y evaluación son:

  • Supervisión judicial: El desempeño es supervisado por el juez encargado del concurso de acreedores. El juez revisa las acciones y decisiones del administrador concursal para asegurarse de que estén en conformidad con la legislación aplicable y los intereses de los acreedores

  • Informes periódicos: El administrador concursal debe presentar informes periódicos al juez y a los acreedores sobre el progreso del concurso de acreedores. Estos informes incluyen detalles sobre las acciones tomadas, las medidas adoptadas para preservar los activos y las decisiones relevantes que afectan a los acreedores

  • Reuniones de seguimiento: Se pueden llevar a cabo reuniones de seguimiento entre el administrador, el juez y los acreedores para discutir el progreso del concurso, analizar posibles problemas y tomar decisiones conjuntas sobre el curso de acción a seguir

  • Audiencias y comparecencias: En casos donde surgen disputas o se requiere una intervención adicional, pueden programarse audiencias y comparecencias legales en las que se evalúa el desempeño del administrador. Durante estas instancias, se pueden presentar pruebas y argumentos para respaldar o cuestionar las acciones del administrador concursal

  • Evaluación de resultados: También se evalúa en función de los resultados obtenidos en el concurso de acreedores. Esto incluye la maximización de la recuperación de activos para los acreedores, la gestión eficiente de los recursos y la capacidad para llevar a cabo un proceso transparente y equitativo.

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